Se trata de un sistema de anclaje lineal, es decir, una línea (flexible o rígida) entre anclajes extremos y/o intermedios, a la que se sujeta el operario. El operario debe llevar un EPI (Equipo de Protección Individual) de categoría III para protegerse contra caídas, sujeto a la línea mediante un conector o un punto de anclaje móvil.